Hay colaboraciones que nacen de la confianza, la amistad y la pasión por la música. La Signature Santiago González Morales es precisamente eso: el resultado de una relación sincera entre músicos que comparten la misma ilusión por mejorar, crear y disfrutar cada nota.
 
Desde los primeros días de musicRioja, Santi confió en nuestro proyecto y mostró un enorme interés por el desarrollo de nuestras boquillas. Su experiencia, sensibilidad y dedicación han sido clave para el avance de los modelos de bombardino y tuba, aportando ideas, pruebas y consejos que hoy se reflejan en esta Signature tan especial.
 
Nacido en Garachico (Tenerife) en 1989, Santi comenzó su camino musical con tan solo 6 años en la escuela de música de Santiago del Teide, donde años más tarde se incorporó a la Agrupación Musical AMA de Santiago del Teide, agrupación a la que sigue vinculado hasta hoy.
 
Su pasión por las marchas procesionales se refleja en cada interpretación: una manera de tocar llena de fuerza, sentimiento y autenticidad, que conecta con el público desde el primer instante. Alternando entre bombardino y tuba, Santi representa a la perfección al músico de banda comprometido, generoso y profundamente emocional, con sus modelos:
 
EUPH89: para bombardino con sonido cálido, equilibrado y versátil, ideal para mantener proyección y control en cualquier situación (Ancho Aro: 25,00mm).
 
BASS89: para tuba de gran potencia y profundidad sonora, con una emisión cómoda y una respuesta estable en todos los registros (Ancho Aro: 31,25mm).
 
Tuvimos la suerte de compartir junto a él y su banda una experiencia inolvidable en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, donde la música, la amistad y la emoción se unieron en una noche mágica. Esa conexión se convirtió en la inspiración directa para esta Signature.
 
La Signature Santiago González Morales es más que una boquilla: es un homenaje al esfuerzo, al amor por la música de banda y a la gente que la hace posible día a día.
Gracias, Santi, por confiar desde el principio, por aportar tanto y por recordarnos que, cuando la música se comparte, todo suena mejor.